Bután limita con India y China y es un país predominantemente budista. Rodeado por el Himalaya, su gran altitud e inaccesibilidad le han permitido mantenerse alejado del resto del mundo hasta hace poco, cuando comenzó a permitir un turismo limitado. Aquí tienes 10 curiosidades sobre Bután.
La palabra “Bután” se traduce en “Tierra del Dragón del Trueno”
Bután en el idioma local Dzongkha se traduce a Druk Yul, que significa la “Tierra del Dragón del Trueno” debido a las violentas y grandes tormentas eléctricas que azotan los valles desde el Himalaya. El contraste en la temperatura de las llanuras indias y las altas montañas del Himalaya crean dramáticos paisajes de nubes que se pueden ver al conducir sobre los pasos de alta montaña.
Se creía que la luz de los rayos durante las tormentas era el fuego de un dragón conocido como Druk, el Dragón del Trueno de la mitología butanesa y un símbolo nacional butanés que aparece en la bandera nacional sosteniendo joyas representando la riqueza.
El país estuvo aislado del mundo hasta los años 70
La misticidad y el encanto de Bután para los viajeros es en gran parte causado por su completo aislamiento durante mucho tiempo, que le ha permitido mantener sus tradiciones y paisajes lejos del resto del mundo. No fue sino hasta 1974 cuando el ex rey fue coronado y se permitió a los medios internacionales la entrada al país para presenciar la celebración.
Posteriormente, Bután fue admitida en la Organización de las Naciones Unidas en 1971, después de haber mantenido su condición de observador durante tres años. En 1981, Bután se unió al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, seguido por la Organización Mundial de la Salud y la UNESCO en 1982.
En el proceso de modernización del país el Rey de Bután finalmente permitió el acceso a la televisión y a Internet en el país en 1999, siendo de los últimos países del mundo en adoptar la televisión.
El turismo en Bután requiere una tarifa diaria de entre 200 y 250 dólares
En 1974 los primeros turistas internacionales fueron admitidos en Bután solo por invitación. Hoy está totalmente abierto para el turismo, pero pagando una tarifa de entre 200 y 250 dólares al día por persona. La cultura butanesa siempre tuvo un fuerte énfasis en la conservación de la tradición y la cultura y al mantener el turismo como una pequeña industria para el país, el gobierno se asegura que el impacto en la cultura local y el medio ambiente es mínimo.
La tarifa diaria incluye un alojamiento de 3 estrellas, todas las comidas, un guía turístico con licencia, todo el transporte dentro de Bután (excluyendo vuelos) y todas las tarifas de entrada.
No se puede fumar ni comprar tabaco
En 2010 Bután se convirtió en el primer país del mundo en prohibir la producción y venta de tabaco. Fumar en áreas públicas es ilegal, sin embargo el tabaco se puede usar en privado. Aunque desde 2012 las leyes son más permisivas, el contrabando causado por la prohibición sigue siendo un problema y todavía es raro ver gente fumando en las calles.
En lugar del tabaco, algunos butaneses son adictos a las nueces de betel. Encontrados en Asia, estos frutos secos se cosechan de la palma de Areca y se mastican por sus propiedades estimulantes equivalentes a seis tazas de café.
Bután es el único país que absorbe más dióxido de carbono del que emite
La ley en Bután dice que al menos el 60% del país debe estar cubierto de bosques y actualmente el porcentaje es del 71%, esto hace que Bután sea el único país del mundo que absorbe más dióxido de carbono del que emite. Bután tambíen es el primer país del mundo con obligaciones constitucionales para proteger el medio ambiente y el único país cuya exportación principal es la energía renovable en forma de energía hidroeléctrica vendida a la India.
Bután tiene la montaña más alta del mundo sin escalar
Bután tiene de 18 a 20 de las montañas más altas del Himalaya, pero a diferencia de Nepal donde el trekking es muy común, los butaneses no permiten escalar estas gigantescas montañas hasta la cima y solo se permite caminatas hasta 6,000 metros. Por lo tanto, la montaña más alta de Bután y la número 40 más alta del mundo, Gangkhar Puensum permanece sin escalar hasta la fecha.
Los butaneses creen que las montañas más altas son sagradas y escalarlas sería una interferencia e incurriría en la ira de los dioses.
Las bolsas de plástico están prohibidas en Bután
Desde la década de 1990 el reino de Bután ha sido una fuerte impulsor del uso de objetos no plásticos y como consecuencia el uso de plásticos ha sido prohibido desde entonces. En lugar de usar bolsas de plástico, los locales usan bolsas de algodón para sus alimentos, para mantener el medio ambiente libre de productos no biodegradables.
Los lugareños lavan y cuelgan para secar las pocas bolsas de plástico que tienen y las reutilizan hasta que se rompen. Esta medida de protección del medio ambiente ha marcado la diferencia entre Bután y otros países del Sudeste Asiático, donde la basura es un gran problema.
Es obligatorio llevar la vestimenta nacional
Una de las muchas maneras en que Bután conserva sus artes y tradiciones es haciendo que su gente use la vestimenta nacional en las escuelas, edificios gubernamentales y en todas las ocasiones formales. Se espera que los butaneses en el servicio civil, los trabajadores de la industria hotelera y similares usen el gho tradicional para hombres y kira para mujeres.
En ambos casos el vestido está hecho de tela gruesa que se envuelve alrededor del cuerpo y se sujeta con un cinturón. En el caso de las mujeres, la kira es una falda tipo pareo que se complementa con una camisa y una chaqueta. El equivalente masculino es una versión de falda corta de manga larga combinada con calcetines altos.
La matanza de animales está prohibida en Bután
Las enseñanzas del budismo están en contra de la matanza de animales o seres, por lo tanto la mayoría de los budistas son vegetarianos. Pero para una gran parte de la población de Bután, la carne forma parte de su dieta y la única solución para este problema es importar la carne de la India.
El 40% de la población de Bután son vegetarianos y el gobierno ha sugerido que en el futuro puede prohibir completamente la carne.
El rey de Bután abdicó a favor de la democracia
El rey Jigme Singye Wangchuck se dio cuenta de que puede que Bután no tenga siempre un buen rey, por lo que debe instalarse la democracia. Convocó elecciones y estableció una Constitución en 2005 y hoy el país es una monarquía democrática budista. Una combinación bastante interesante que se parece a la de Tailandia cuyo fallecimiento del Rey puso en duda la monarquía. Hoy en día la gente de Bután venera a su Rey y es común encontrar fotos de la familia real en las casas y tiendas.
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